Archivo por meses: septiembre 2016

El EGO… ¡Domando la Bestia!


EGO: La mascara social, lo que crees sobre quien eres, los valores que te inculcaron que te describen para pertenecer a «una tribu» lo que elegiste ser y lo que te han dicho que eres. Es el programa mental que te otorga identidad en la vida que vives. Eres más que el programa que corre y que te da identidad en un momento dado, esa definición, esa etiqueta, puede limitarte y retirarla puede desaparecerte del mapa… De Tu EGO, hazte cargo tú.

Para nada es fácil domar a la bestia, domar al Ego. Lo primero que hace un domador, es reconocer que la bestia es y existe, lo segundo es amar a la bestia y lo tercero es montar a la bestia, para conducirla adecuadamente según la dirección y uso que le quieras dar a tu existencia. Hasta que el Ego comprende y se subordina al Amor.

Equilibrio es la palabra que describe la intención y la acción de domar al Ego.

Este es un tema que consideró difícil, muy difícil, para el facilitador, de hecho es la primera vez que lo toco públicamente, ya que habitando en «la cuerda floja» la práctica, no es tan sencillo de abordar. Lo voy a compartir desde la humildad de reconocer que es complicado aún para mí quién tengo experiencia.

Mantener la autoridad y el poder del rol, sin caer en la disolución total del reconocimiento de la sala, de algunos de los colaboradores más inexpertos y en ocasiones hasta de los clientes es todo un desafío.

Uno de mis maestros cuando inicio el equipo que él solo construyó y del cual yo fui parte, decía en sus propuestas que él era el Facilitador Líder. Muchos lo criticaron y el dejo de escribir eso. Sin embargo, la verdad es que la jerarquía y el órden es importante en cualquier organización humana para que cada cual comprenda cuál es su lugar, los EGOS no se desboquen o se desdibujen y se comiencen a crear embrollos sistemicos organizacionales que terminan en exclusión y pérdida.

El diseño de la experiencia, la coordinación y preparación previa del equipo, la operación y el proceso educativo en producción, sus detalles e imprevistos, no existe si ese facilitador, que llamaremos líder, no se hace cargo. Esta función para quien no tiene la distinción, se hace imperceptible cuando todo marcha bien, pero si algo falla es obvio que no hay nadie a cargo, nadie al servicio, nadie pendiente del resultado global y sus implicaciones estratégicas. Esto no lo ve el participante, tampoco lo entiende el co-facilitador novato que está pendiente de solo su parte y muchas veces ni se lo imagina el cliente.

Algunas preguntas:

  • ¿Cuál es la medida perfecta para reconocer al semejante ?
  • ¿La humildad, como se ejerce sin que me desaparezcan del mapa? soy humilde pero existo.
  • ¿Cómo atajar situaciones donde por mucho mirar al otro y ceder espacios me pierdo yo?

La deseabilidad social es natural, todos deseamos ser queridos, reconocidos, amados, respetados y mirados… Nos vemos en el reflejo de quién nos ve. Y un facilitador necesariamente tiene sus momentos donde requiere ser visto para poder tener la autoridad para estar al servicio de otros y hacerse cargo de: conversaciones, de los objetivos del proceso educativo, de la emoción y tono de la sala, de las oportunidades de negocio que surgen, de su equipo, de cada uno y todos los participantes.

Equilibrio…

  • Dar reconocimiento y espacio al otro, sin perder el lugar propio. Sin perder mi posición, reconociéndome primero yo, para que el otro me vea tambien cuando lo reconozco.
  • Decirme mis virtudes antes de mostrarle las virtudes al otro, sin sentirme ególatra, ni anti modesto.
  • Practicar el intercambio de estímulo y reconocimiento del otro de forma mútua, modelándolo yo primero; y si los otros son muy duros o distraídos, pues pidiéndoselo directamente.

Eres un facilitador al servicio de la vida, siendo tú mismo parte de ella. Todos son bienvenidos e incluidos en el juego, todos pueden y quieren participar con mucho cuidado de que tú para nada pierdas tu rol.

Todos tienen su espacio y lugar, sin que tú para nada pierdas el liderazgo y terreno que compartes.

Todos reciben y tú también recibes de ti, para que los inexpertos o distraídos, entiendan que tú también quieres y deseas recibir, también mereces.

Todos dan a todos y tú como facilitador, te das primero para modelar la abundancia de quién da…

Quien se ocupa de DAR y compartir lo que recibió, no es mezquino… tiene mente de abundante, lo contrario es escasez y miseria.

Eres un facilitador al servicio de la vida, siendo tú mismo parte de ella.

Todos son bienvenidos e incluidos en el juego, todos pueden y quieren participar, podemos honrar a los demás , sin descuidar tu propia honra, sin que tú para nada pierdas el rol que decidisteis experimentar.
El amor nunca falla: incluye, reconoce, compensa y sabe cuál es su lugar.

Mi EGO y tú EGO existen. Hagámonos cargo con amor.

Yo me amo y me acepto total y absolutamente …. ¿Y tú?

Los amo… porque me amo.
@mmmastertrainer

Espacios caórdicos de aprendizaje.


Dee Hock hablaba del mundo caórdico, palabra que integra caos y orden. Todo en el universo tiene un orden que mientras no lo entendamos, nos parecerá un caos. 

Ciertos desastres, crisis y experiencias, nos colocan de cabeza en el espacio de aprendizaje -o espacio mágico- un ambiente o circunstancia lo suficientemente incómoda, como para que desarrolles todo tu potencial. Todo será de acuerdo al nivel de tolerancia que podamos permitirnos, nuestras expectativas acerca de una experiencia y nuestro deseo de participar, aunque en ciertas ocasiones, pues nos toca vivir lo que nos toca, sin mucha posibilidad de elección: una enfermedad, una pérdida o cualquier privación de nuestra libertad física, en la que no nos queda otra sino «echar pa, lante» ¿te ha pasado? 

Lo que podemos controlar y lo que está fuera de nuestro control.. «Tomar y soltar» dos posibilidades que elegimos según, nuestra consciencia de poder, en un momento dado. Si sientes que puedes: tomas, si sientes que no, probablemente sueltas; si no sabes que no puedes: quizás te desgastes intentándolo, o quizás descubras que finalmente ese desafío era perfecto para ti, porque pudiste y lo lograste. El riesgo es solamente tuyo, al igual que tu decisión.

Entre la apatía y la parálisis podemos elegir tres espacios, tres posibilidades cuando decidimos aprender:

De la apatía al espacio reactivo: aquel que está entre la destrucción y el caos. 

Es la elección de no trascender, cansancio, falta de fe, creer que todo está perdido… 

Muy común si permitimos que la situación nos sobrepase y las conversaciones adversas no solicitadas contribuyan a que se quiebre nuestra voluntad nos derroten. Pendientes de la hipercrítica, si una crítica no es acompañada de una contribución positiva y una oferta de ayuda, rebotala de inmediato, no es buena para nosotros.

Otro caso común es el sentimiento de la envidia y lo celos, de quienes se cansaron de intentar trascender con éxito, o simplemente eligieron no hacer nada, o esperan que los lleves a cuestas en tu empeño y determinación de salir adelante. Y de estos apártate. 

Podemos identificar que habitamos este espacio, cuando algunas veces, desde nuestro dolor profundo nos preguntamos: ¿para qué luchar? ¿para qué insistir? ¿para qué conversarlo de nuevo? Hasta el momento que entre tanto caos, la depresión y el sentido de impotencia, llegamos a las preguntas: ¿para que nací y estoy vivo? ¿para qué estoy aquí? 

Planteándolo así, desde ¿para qué y no por qué? nos ayudara a replantearnos la vida y avanzar a vivir el caos, con otra actitud, buscando el orden que necesitamos para sobrevivir y ser felices.

Espacio proactivo (caórdico), espacios disruptivos para la educación y la innovación, donde está permitido «No Ser» para descubrir o afianzar el SER, quien realmente SOMOS.

Este, es un espacio bien extraño y para mí bien divertido. Para algunos otros, puede ser una gran pesadilla y hasta intolerable, porque es un espacio abierto al aprendizaje. Sin aparente estructura, luce muchas veces improvisado y algunas veces pudieran ser malinterpretados como espacios baldíos, sin preparación, sin colaboración de un equipo, sin dirección y poco profesionales y serios. Es natural y perfectamente comprensible, por quienes acostumbran encontrarse de primera impresión el orden propio de los espacios controlados de adiestramiento, regidos entre otras cosas por: el orden, la obediencia, la sujeción voluntaria, la puntualidad y apego a una agenda de contenidos y todo el protocolo usual, de vestimenta, ambiente, lenguaje común de estos espacios. 

El espacio caórdico como yo lo practico, si tiene un diseño «una estructura» de contenidos que responden a objetivos de aprendizaje prometidos en la experiencia, pero de ninguna manera esta estructura, se utiliza para controlar el ritmo del grupo, ni anula las inquietudes particulares, ni castiga las situaciones e imprevistos ocurridos en el proceso. 

Se trata de un espacio flexible, que incorpora lo que pase tal como ocurre, no pretende simular o esconder nada de lo que pase tal y como se presente de forma natural. Un espacio que invita a que los participantes expresen sus inquietudes, sentimiento y emociones de marea llana y abierta, para aprovecharlas y construir sobre ellas el conocimiento prometido. Un espacio que sea flexible en el tiempo y lugar para que el facilitador se haga cargo de ir conduciendo en función a los intereses, necesidades y atención de los participantes. 

El espacio caórdico de aprendizaje es libre, pero una «Libertad condicional» yo lo digo como metáfora chistosa, porque el que ocurran cosas como las que les describí, en mi sala de aprendizaje, el proceso y los objetivos de aprendizaje no están a la deriva, se me ocurre la siguiente metáfora: «que el mar este picado es un desafío de navegación para el buen marinero o ¿ha visto a algún marinero controlando la tormenta? » 

Todo lo que ocurre en la sala de aprendizaje se aprovecha y es una oportunidad para aprender todos, cosas como: permitir la explosión emocional, el desorden en el espacio, la expresión artística, la honestidad de los planteamientos, el derecho a la divergencia (no estar de acuerdo), la participación voluntaria, el movimiento corporal, el comer y beber mientras se aprende, el permanecer o marcharse, el regularse fisiológicamente cuando lo necesiten, el incorporar suficientes descansos, permitir incluso, que como facilitador de la experiencia se note con humildad que no todo está en tu control y que eres un integrante más de la sociedad de aprendizaje, al servicio de la entera audiencia, ni mejor ni peor que los otros aprendices de tu sala «tan solo un tripulante más del barco» en un rol, el de capitán. Pudiera verse, escucharse o sentirse como una locura ¿pero saben que? Funciona divinamente… Es maravilloso.

Al otro extremo del espacio reactivo y seguido del caórdico está EL Espacio de la Gerencia, espacio de procesos, instrucciones, reglas, normas, políticas, costumbres, limites, canales de comunicación, es aquel espacio aquel que se describe entre el orden y el control que tiende a la parálisis. 

Tiende a la parálisis porque hace que la gente haga solamente lo que el instructor dice y únicamente de la forma como él lo determine, un espacio que mata cualquier intento de creatividad, iniciativa y sentimiento, mucha obediencia y conocimiento pero poco aprendizaje. Este no tengo que explicárselos, estoy segura que este lo hemos vivido suficientemente en nuestra vida.

Lanzarse a desafiar un sistema que viene operando como opera desde la revolución industrial, es un riesgo que he decidido asumir, promoviendo mi programa de aprendizaje Aprende a Facilitar Facilitando con @mmmastertrainer.

Concluyendo

Yo los invito a desarrollar la tolerancia a los espacios de aprendizaje caórdicos (caos-orden)…para humanizar y propiciar a que la innovación tenga lugar en el proceso de aprendizaje de la gente… He visto muchos intentos de hacer esto: algunos solo se disfrazan de: juegos y dinámicas que llaman serios, pero que en las manos incorrectas quedan descontextualizadas de la intención de aprendizaje, también juguetes estrafalarios y costosos, sin conexión aparente con una actividad, también algunos shows fantásticos en sala, que pudieran ser la antesala perfecta para crear un intercambio de saberes y se quedan solo allí, en el puro show, sin que pase más nada en favor de que las personas aprendan. Juegos, artes, cachivaches, «estrafalaridades», shows, son bienvenidos, siempre y cuando, se utilicen en el momento correcto y con un propósito claro, que el socio de aprendizaje aprenda.

Hoy no pude hacer otra cosa que escribir esto que les comparto, gracias a una maravillosa conversación honesta con una amiga hermosa que me regaló su feedback, chica extraordinaria de elevado trato, la quien le agradezco desde el corazón su generoso regalo y que me impulsó a escribir este artículo.

Cuando la inspiración llega no puedo hacer otra cosa que fluir. La vida (amigos increíbles) nos regalan información, nos prestan sus existencias para poder calibrar la nuestra, obtener entendimiento y hacernos cargo de lo que nos corresponde, aprender y trascender… Trascender la dificultad al hacernos conscientes y mirar lo que podemos o no cambiar, quizás aceptar, quizás transformar, quizás contemplar las cosas tal cual son, e incorporarlas a la experiencia de vida así, sin más perfectas en su imperfección. 

Estoy agradecida de reafirmar en este artículo, mi propuesta de aprendizaje, de proponer esta innovadora forma de aprender, que yo no inventé, que siempre ha existido y que yo he tenido la oportunidad de probar en mi propia experiencia.

Ven fórmate conmigo, sin expectativas, con ánimos de experimentar lo que ocurra tal cual es, quizás te sorprendas mucho y descubras un gran tesoro, tú mismo.

Dadas las circunstancias adecuadas, sin más base que los sueños, la determinación y la libertad de intentarlo, personas muy corrientes hacen constantemente cosas extraordinarias. (Dee Hock)

@mmmastertrainer

Fuente de la imagen que compartí en el post,  la obtuve de un sitio maravilloso que les invito a visitar:

Enseñanzas y modelos

¿Negocios son negocios?

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Crear amistades genuinas, honestas si es negocios.

«Negocios son Negocios» lo oímos innumerable veces cada vez que hacemos la apuesta y corremos el riesgo de interesarnos genuinamente en un cliente, un proveedor, en un aliado, en un familiar, en un amigo…

Es como que cuando aparece la oportunidad de compartir el fantasma de «business are business» amenaza con arrasar el vínculo… «Somos amigos mientras me aportes… O somos amigos mientras me nutro… O somos amigos hasta que me convenga…»
Negocios son negocios y una cosa no tiene que ver con la otra… Te quiero mucho, te agradezco y todo peroooo…

Es importante que aprendamos que todo vínculo, amistades, demandan equilibrio entre el dar y recibir, tan importante es el recibir como el compensar… Tan importante es tener la iniciativa de dar, como lo es esperar de vuelta, no está mal esperar retorno…

Aunque el fin no sea comprometer para apresar al otro, si podemos observar y percatarnos de hasta cuánto y cómo debemos dar y hasta dónde estoy dispuesto a recibir, ya que en ese momento estoy decidiendo la calidad de vínculo que estoy construyendo con el otro.

Creencias como «no somos un club de amigos» «vengo a trabajar no para hacer amigos» son creencias que aunque ocultas, pues, traen su dinámica. Tras esa creencia podría estar: no me importas tú, si no lo que puedo obtener de ti…

Yo pienso que importándote genuinamente el otro , pueden beneficiarse ambos de tan excelente relación. Pensar que recibo lo mejor de esa persona porque le brindó lo mejor de mi, es un pensamiento sano… Una dinámica natural…

Hay muchas técnicas de venta donde el foco del vendedor no está en el deseo genuino de colaborar con el comprador, el amigo, si un amigo que te brinda la confianza para que lo asesores con una solución.

Las técnicas persuasivas se basan en otorgar al otro lo que quiere, con tal de conseguir lo que quiero, aún simular que el otro gana. Allí está mi punto de quiebre. Pienso que podemos ofrecer nuestro producto sin la intención de tomar ventaja de las debilidades de otro… No es sano el hacerse el vivo, insultar la inteligencia del otro, asumir que no se da cuenta, y de paso regodearse en una sensacion falsa de que eres mejor que el otro porque el otro accedió.

Podemos vincularnos y vender con honestidad: Asesorar con la verdad, sin simular, siendo honestos tomando en cuenta si el otro necesita más información, más control, más reconocimiento, más seguridad… con un interés genuino en el cliente, comprador, amigo… Me interesa que seas feliz, me interesa ayudarte, me interesa que te sientas bien servido, me interesa la relación contigo, porque soy bueno para ti y tú para mí. No porque a ultranza me sirvo de ti.

Hay amigos que yo pues, les resultó «naif», infantil, uno una vez me dijo «eres virginal» demasiado confiada. Hay tantos consejos contradictorios que apoyan que el ser humano es cruel, falso y despiadado que me cuesta sencillamente entrar en la rutina defensiva de que alguien está a punto de dañarme. Eso seria para mí, como aceptar que cualquier ocasión hace al ladrón, seria aceptar que no hay personas con altos valores, seria aceptar que la gente que confía es tonta, seria creer que podemos abusar cuando confían en nosotros. Yo de verdad, no pienso que la gente en general se comporte de esa manera: aunque debo confesar que he recibido decepciones increíbles de quienes menos las he pensado, simplemente no puedo concluir que todo el mundo se comporta inadecuadamente.

Portarse bien con el otro; cuidarlo y cuidarte tú también; mantener el equilibrio entre el dar y el recibir; entre el pedir y conceder; agradecer de corazón la confianza hace crecer la confianza, dar un poquito más para demostrar aprecio a quien nos concede el honor de servirles. Son prácticas de amor… amar es negocio, la gente le compra por segunda vez a quienes los hacen sentir bien, a sus amigos, a quienes los tratan bien, a quienes no los engañan, a quienes no los ridiculizan, a los que dan un poco más para demostrar cariño y aprecio…

Piensa quienes son tus clientes… Los cuidas? Los aprecias? Los valoras? Los asumes como amigos? Chequeas satisfacción? Asumes tus errores? Te haces cargo de la relación tanto como del producto o servicio? Los haces sentir importantes? Son importantes… Muy importantes… Estas seguro que los haces sentir muy importantes para ti?

Bueno como decía Carnegie… En su libro de ventas clásico de: Cómo ganar Amigos?
Yo te deseo que sepas amar a la gente, para que ellos amándote a ti, pues compren mucho, porque lo que vendes es bueno, útil, valioso, posible e inolvidable.

@mmmastertrainer